jueves, 26 de junio de 2008

Felices Sueños...

Existen cientos (miles?) de blogs en la Red relacionados con el mundo del Triatlón, y más específicamente con el mundillo de la Larga Distancia y el omnipresente Ironman...que tiene este de particular ? NADA, RIEN DE RIEN, NOTHING…

A los más avanzados de la clase no se os habrá escapado mi nula predisposición al auto-marketing, pero no saquéis pecho todavía, los enteradillos nunca han sido Santos de mi devoción, así que os diré lo que sí tendrá.
En común tendrá la misma combinación de ilusión (llamada "locura" para el que no esta enganchado a esto), unidimensionalidad salpicada de algún nota de color ajena a la obsesión por el entreno, resultados, competiciones, etc..., y desde luego cumplirá con su función primordial, que no es otra que la muy terapéutica "tengo que contar esto o me dá algo, aunque nadie me escuche/lea", tan propia de los que estamos pilladitos con esto del Ironman.

OK, ok, las más elementales reglas de una redacción escolar dicen que hay que presentar y definir el sujeto del que vamos a hablar y yo de momento he mencionado ya dos veces el "Ironman" (tres con esta, bien visto el del fondo...) sin decir que narices es.
El problema es que si lees esta entrada o bien me conoces y ya has sufrido mi excepcional capacidad para hablar de lo mismo durante horas (si no es el caso, visualiza a Castro hablando de triatlón y te harás una idea bastante exacta) o bien sabes más que yo del tema, lo cual, espero que me perdones, tampoco es como para tirar cohetes...

Iremos al grano (una vez no es costumbre) y lo definiremos alegremente como un triatlón de larga distancia. Por larga distancia me refiero a 3,8 Km. de natación, 180 Km. de ciclismo y un maratón 42,195 Km. (a notar que lo duro en esta ultima prueba son los últimos 195 m, no os hacéis idea de lo que cuesta guardar un mínimo de compostura en esos escasos metros…).

Y como creo firmemente en que si quieres hacer algo bien "hazlo tú mismo", en vez de poneros un link os diré que si queréis saber más el Sr. Google estará encantado de daros más detalles al respecto.

Pasemos al porqué de este blog.

El caso es que ayer me inscribí al Ironman de Frankfurt 2009, algo con lo que llevo soñando unos dos o tres años aproximadamente, que serán tres-cuatro para cuando efectivamente pueda realizar dicho sueño, y es que algunos sois realmente buenos en mates y no hay quien os tosa.

Puedo ver desde aquí las caras de incredulidad de los que no estáis pirados por esto…”ha dicho “sueño”? “, puede alguien “soñar” con auto-infligirse semejante tortura? Es verdad que no contentos con dejarse uno años de vida en el camino, además pagan para ello?, tengo un amigo que conoce a alguien que dice haber acabado uno, etc., etc.…

Pues si, es posible soñar con ello, es más, es una condición indispensable para afrontar la prueba porque, señores y señoras, niños y niñas, hay que quererlo realmente, no bastará con entrenar porque, para que nos vamos a engañar, si respondéis al perfil del currito medio tenéis poco tiempo para nadar, ir en bici, correr, hacer pesas, estirar, tomaros un yogur bio al dia, tener una conversación decente con alguien querido, leer varios diarios para contrastar la veracidad de la información, sacar la basura, quedar con los amigos…

Y como la auto-aceptación de mis errores nunca ha sido mi punto fuerte, delataré al culpable de todo esto…que no es otro que Internet y La Mula…

http://video.google.com/videoplay?docid=4984737890900640428&hl=fr


Cierto es que antes me había pasado por la cabeza que esto del Tri tendría su gracia, pero lo archivé en lo más profundo de alguna de mis mazmorras mentales hasta que un día me dio por buscar.

Fue definitivo y recuerdo que supe que no había alternativa, yo también quería ser el numero 1390.

Porque por mucho que os digamos lo contrario, el auto-engaño es nuestra mayor virtud, y es que a pesar de que entrenemos todo lo posible para llegar lo más rápido posible y en buenas condiciones, la verdad es que nada nos haría más infelices que no haber sufrido seriamente al menos durante una de las tres pruebas. Nada podría reparar la “decepción” de llegar frescos y no tener una batallita que contar una y otra vez, a los demás sí, pero sobretodo a nosotros mismos, para grabar a fuego en nuestro cortex unas imágenes de sufrimiento que podamos volver a proyectar una y otra vez para, finalmente, “ver” ese otro momento por el que renunciamos a tanto, para poder vernos cruzar una y otra vez esa línea que lo es todo, el principio y el fin de nuestro sueño.

Felices sueños a todos…

2 comentarios:

Unknown dijo...

me pondré manos a la obra para diseñarte el logo para el blog

Mariona dijo...

Quin post més xulo i filosòfic!! jeje