jueves, 26 de noviembre de 2009

Derecho de admisión...

En nada se parece a un anuncio, nadie tiene buena pinta como en uno de ellos, no hay una música de fondo que te electrice, no hay un eslogan que te llene de ganas de salir ahí fuera y comerte el mundo.
Si alguien te ve, solo pensará que pareces estupido, que pierdes el tiempo, que hay millones de cosas mejor que hacer, cualquier cosa, menos eso…

Te sentirás miserable, aburrido o simplemente estarás demasiado cansado para analizar como estás. De hecho es mejor analizar antes y ejecutar durante, lo contrario es señal de que estás haciendo algo mal.

Pero es aquí, lejos de los ánimos y muy lejos del “gran día”, donde te ganas el “derecho de admisión”…


Confusión....


Cuanto más me “paseo” por el net más confundido acabo, así que sigo fiel a mi plan…y al sentido común ;-P

martes, 15 de septiembre de 2009

Ironman Frankfurt 2009

4am.

Hace escasos minutos que me desperté. Curiosamente me encuentro bien, relajado, solo necesito darle unos minutos a la máquina para que se ponga en marcha.

Me pongo el “traje de luces”, últimos ajustes y para la calle, donde al poco tiempo nos encontramos con Montse.
Rumbo al autobús que nos llevará al Langener Waldsee, donde tendrá lugar la natación.
Curiosa sensación entre ansia y felicidad por que este día haya llegado al fin y un regusto en la boca a última cena antes de la ejecución… ;-P

En el trayecto me fijo en los demás. Trato de adivinar cuantas veces han hecho esto antes, donde, en qué tiempos, etc, etc…

T1. El ritual habitual de hinchar ruedas, preparar los bidones, comida, etc…solo que esta vez es algo diferente, tal vez repito los mismos gestos unas cuantas veces más de lo normal.
Alain, decía que cuando miramos al horizonte nuestros ojos se relajan, y al hacerlo liberan la mente, y eso es lo que busco, liberarla de la misma pregunta, de las mismas dudas…

Boxes.

Amy insiste en que me coloque el neo ya, le hago caso, sé que casi siempre es lo mejor para mi.
Un beso, un “gracias por todo” ñoño y que no consigue articular la mitad de lo que me había prometido una y otra vez que le diría antes de dirigirme al agua, “lo harás mejor cuando llegues” me digo, “si llegas”…sí, si llego, claro.

Parecemos un documental de la 2, miles de “pingüinos” enfundados en sus neos, ansiosos por que empiece el sarao. Me giro y me encuentro a Kobayashi-san, entre 2000 y pico tíos de negro con un gorro rojo, tiene gracia…”glad to see you my friend”, unas palabras de animo, nos deseamos suerte y el tira ya para la salida, yo espero unos mins más para ver la salida de los pros.

Últimos segundos para pensar en todos esos días en la piscina a las 7am pensando en como seria este momento. Salida, y por supuesto golpes, empujones y el centrifugado a tope como es de rigor, pero no como lo esperaba. Al poco tiempo nado cómodo, sin golpes, es casi tan agradable que aún siendo obvio ignoro que me estoy marcando una diagonal que me hará nadar más metros, temo salir aún más tarde de lo previsto, pero decido centrarme en nadar y nada más. Mi mente esta tranquila y, sorprendentemente no noto fatiga al encarar la ultima recta de la primera vuelta.

Hay mucha gente a mí alrededor y no sé si eso es bueno o es que somos tantos que incluso las “piedras” como yo somos un grupo masivo. Dá igual, pronto sabré como ha ido, he calculado que si salgo en 50’ aún estoy en mis tiempos. Me levanto unos metros antes de la orilla, 42’ y pico…casi no me lo puedo creer, realizo que incluso podría salir en 1h12.
Ultima recta, solo ahora noto algo de agobio, ganas de acabar con este segmento más bien. 1h16’47’’…notables errores de navegación pero aún así supero con creces mis mejores expectativas.



Transición lenta, pero sin pausa.

A unos 200 m veo la primera caída en bici, o mejor dicho, la primera ambulancia junto a un ciclista, no será la última…

Bebo y como algo, hay que coger un ritmo cuanto antes, y bajar esas pulsaciones.

Casi todo el tramo hasta el “downtown” lo dedico a eso y a evitar el peligro de una penalty por drafting.

Primera subida ok, el público anima como si se tratase del Tour, y eso facilita mucho las cosas. Se acerca el famoso “The Hell”, el corto repecho de adoquines “marca de la casa”. El ambiente es realmente espectacular, música a tope, gritos de animo…y el primer calentón, empiezo a pasar a gente con una cadencia alegre y un temblor en todo el cuerpo de nota, y no es solo la emoción, los adoquines también ayudan :-).



El resto del recorrido es más de lo mismo, y no seré yo quien proteste por ese tipo de monotonía, la gente es extraordinaria, y lamento profundamente que mi patético dominio de la bici me impida dar la mano a todos esos chavales deseosos de chocarla.




Casi sin darme cuenta llego al pie de “Heartbreak Hill”, he visto decenas de veces esa subida en este video, y se me pone la piel de gallina al ver tanta gente de un lado y otro de la subida, por momentos no pasamos más de dos bicis juntas y no hace falta decir que me marco el segundo calentón, me pongo de pie y empiezo a coger un ritmo fuerte, antes de asentarme tranquilamente hacia la mitad de la subida (exactamente al revés de cómo debía hacerlo, pero…)




Aunque lo esperaba no sabia si lo lograrían, pero Amy y Montsiki están ahí, primero me grita Amy, se me hace un nudo en la garganta y subo aún más fuerte, al poco Montsiki me sorprende con su cencerro y su contagioso entusiasmo, le grito “vamos” y nuevo arreón antes de coronar.

Llegada a Frankfurt, las calles abarrotadas, y yo trato de serenarme, empieza la segunda vuelta y sé que la clave es acabarla en buenas condiciones.

En la subida anterior a “The Hell” me caigo al despistarme un segundo mientras le lanzo un bidón vacío a un voluntario, al suelo y por un segundo mi mayor angustia es que la Cervelo esté tocada, me levanto rápidamente, ok , está bien, pero la cadena ha saltado.
Los voluntarios me ayudan y me preguntan si me encuentro bien, sangro un poco en la rodilla, el codo, y en la palma de la mano derecha me ha saltado la piel. La verdad es que me trae sin cuidado en ese momento, me siento realmente afortunado por poder seguir.

Llego de nuevo a “The Hell”.

La música sigue a tope, hay un tío vestido de diablo con un tridente que nos persigue durante unos metros, el público es impresionante, me pongo de pie a media subida y así hasta coronar, me tiembla todo el cuerpo con los dichosos adoquines y una vez arriba me digo que ha sido tal vez la mayor estupidez del día pero por un momento ha sido una autentica locura, y tardaré unos años en olvidar algo así.

Más adelante sesión de yoyó con una chica que lleva buen ritmo, me llama la atención algo que lleva escrito en el gemelo, “Kill your god”!!”. De alguna forma todos lo estamos matando un poco hoy…

Unos kms antes de pasar de nuevo por Heartbreak Hill me da un comienzo de pájara que corto a base de Pepsi y RedBull, pero me ha costado unos minutos que hacen que el objetivo de 6h para la bici se aleje.

Tomo la decisión de apretar una vez coronada la subida, sé que en poco más de 10 kms no voy a arreglar nada, pero también sé que caminaré sí o sí en la maratón, así que a toda máquina para intentar darme el gusto de lograr 6h justas.
Ya no bajo de 35km/h, pero a medida que los rascacielos se acercan es obvio que me van a faltar kms para lograrlo, da igual, pronto me pondrán otros 42 por delante.

En los últimos metros busco con la mirada a Amy y Montse, pero al parecer me esperaban un poco más tarde.




Desmonto y dejo la bici a uno de los voluntarios. Uno grita mi numero a otro junto a los Racks, coge mi bolsa mientras me hace signo de ir hacia él, pero mis piernas están clavadas, mentalmente estoy corriendo, pero apenas puedo dar un paso, me quito los zapatos y consigo moverme lo justo para alcanzar al voluntario, coger la bolsa y sentarme en los bancos de T2.

Siento tanta felicidad de haber llegado hasta aquí como cansancio mientras empiezo a colocarme las bambas.
Un Alemán me pregunta como me siento, le digo medio riendo que “a punto de morir”, y todavía no sé cuanta razón tengo.
Me levanto para encarar el maratón, pero todo empieza a desmoronarse, tengo un horrible dolor de barriga que ya no me abandonará hasta el final.
O bien no he digerido algo o bien los últimos kms a toda tralla han cortocircuitado mi digestión…y mi carrera.

Primera vuelta caminando todo el tiempo, humillante y doloroso, pero no quiero explotar, aún tengo la esperanza de que a partir de la segunda me encuentre mejor y empezar a correr.
Segunda vuelta y más de lo mismo hasta poco antes de finalizarla, tras un “pit-stop” (:-)) en un lavabo me encuentro algo mejor y al menos puedo trotar, aunque sea a un ritmo miserable.
Me cruzo con Montse que me anima como si fuera a ganar la carrera a pesar de que no se le escapa mi pésimo estado físico. Me dice que voy muy bien pero yo le digo que no, que llevo más de una hora de retraso sobre lo previsto...ella insiste que no, más tarde me daría cuenta que mi reloj se descarajó al salir del agua, y marcaba una hora más… :-(





Tercera vuelta.

Mis ilusiones se vienen abajo, aunque por momentos logro trotar, es al precio de mucho dolor de barriga y aún así no tardo mucho antes de verme obligado a caminar de nuevo.
No pasan 5 metros sin que alguien grite mi nombre y más de una vez logran que vuelva a trotar, cada vez que lo consiguen gritan aún más fuerte y por supuesto me harto a decir “danke” a todos ellos.

Ultimo reencuentro con Montse, me dice que lo voy a lograr y que se va para la línea de llegada a esperarme.

Durante este tiempo me he cruzado con al menos 3 personas tiradas en el césped, rodeadas de voluntarios de la Cruz Roja, la ultima una chica medio inconsciente y con una bolsa de suero colgando del brazo…




Cuarta vuelta, veo el lugar donde están los voluntarios que colocan las gomas en cada vuelta, me emociono mucho al ver la cuarta en mi brazo porque sé que lo he logrado, estoy realmente destrozado físicamente, pero feliz, feliz con mayúsculas, de esa felicidad que uno marca con una cruz sobre el calendario sin saber si habrán otras.

Sé que no ha sido como yo hubiera querido, pero ha sido, es, y un vistazo al reloj me asegura que ya nada me quitará un momento inolvidable en poco más de 2kms.

Ultimo puente, mientras bordeo el río y con cada metro que avanzo, el ruido del “finishline” se hace más intenso, los metros pasan más fácilmente y ahora lo realmente difícil es contener las lágrimas.
En la penúltima recta la gente grita con más y más fuerza, nos felicitan por haberlo logrado y yo les aplaudo a rabiar porque sin duda son lo mejor del día.

Al fin pongo el pie sobre la moqueta roja, choco las manos de lado y lado con el público, y doy las gracias una y otra vez.




Al fin veo Amy y Montse, que no paran de gritar y apoyarme. Corro hacia ellas y las abrazo con todas mis fuerzas, le doy las gracias a Montse por haber aguantado mis nervios y compartido mi ilusión por este deporte, a Amy por haberme permitido llegar aquí, no hoy, si no durante todo este tiempo, todos y cada uno de estos días…

…”es tu sueño, ve y alcánzalo” me dice Amy señalándome los últimos metros…

…el público grita, anima, alarga su brazo en busca de otro “high five”, oigo mi nombre acompañado del ya clásico “zuper”, el speaker probablemente esté coreando mi nombre, de donde vengo y que ya hay un finisher más apunto de cruzar esa línea blanca…

Pero yo, durante unas décimas de segundo, solo oigo la voz de Amy mientras dejo que sus palabras completen un momento que no olvidaré nunca…




El Ironteam 2009, si sacan slots para Hawai en categoria supporters, estas dos fijarán segunda residencia en Kona...el tema hidratación lo tienen visblemente por la mano... ;-) Un beso campeonas!!!

martes, 25 de agosto de 2009

Roth !!!

Cuando ya casi me habia resignado a esperar un par de años antes de volver a la distancia…

El 18 de Julio 2010 tendré tiempo de sobras para rezar todo lo que sepa en la Catedral de la distancia IM en Europa…nos vemos en el Solarer Berg!!!

Gracias Amy !



viernes, 14 de agosto de 2009

Underdogs...

Ok, olvidad por un momento las (estupidas) secuencias de caza, y concentraos en la voz y la imagenes...

No solo soy uno de ellos, si no que no lo cambiaria por nada en el mundo...

Gracias a Chuckie V una vez más por un blog imprescindible.

jueves, 2 de julio de 2009

Nach Frankfurt

Parece ser que los antiguos egipcios creían que una vez muertos serian juzgados por los dioses por su conducta y sus actos en vida antes de decidir si habían de dirigirse al cielo o al infierno.
El método era simple, pesar su alma de un lado y una pluma del otro, si el alma era más ligera que la pluma eras afortunado, en caso contrario te esperaba el infierno.

De la misma forma creo que los dioses de la larga distancia juzgarán mi esfuerzo y mi deseo durante un largo día, y espero que pesen más que su unidad de medida, sea cual sea esta.

A ellos les pido que sean justos, nada más, la suerte aún necesaria, no tiene mucho que hacer aquí.

Les pido eso y sé, que una vez hecha mi petición solo escucharé los consejos de otro dios mucho más cercano a mi, ese que Sócrates llamaba su Daemon...

Resumiendo…

A falta de 3 días para el gran día, me ha dado por querer mirar hacia atrás y evaluar el destrozo, perdón, la temporada y lo que esta ha sido, no solo en fríos y pirricos números, sino como experiencia personal.

Utilizaré en primer lugar, la ancestral técnica del sopor inducido por números, estadísticas y demás, tan habitual en el (sub/infra?) mundo de la politica.
Pienso sinceramente que me lo agradeceréis como un mal menor, así estaréis total y absolutamente anestesiados para cuando caiga la parrafada pseudo-filosófica que, inevitablemente, no puedo resistir incluir en cada entrada.

Natación: 213 kms en aprox. 80 y pico horas.

Bici: 5400 kms en aprox. 180 horas.

Carrera: 435 kms en aprox. 40 horas.

Satisfecho en general excepto en carrera, pero ese era el plan desde un principio, mejorar en el agua y la bici y tratar de compensar con calidad la falta de volumen a pie, sabiendo que de todas formas me espera una larga caminata en el maratón.

Y como de todo hay en la viña del señor, han habido momentos para todos los gustos, duros, alegres, amargos, de ilusión, de decepción, difíciles en un amplio sentido de la palabra, momentos en los que te sientes en la cima de no sé muy bien qué -pero ahí estás tú y que te quiten lo bailao-, días en los que he odiado entrenar, días en que he pedaleado, nadado o corrido como si millones de personas hubieran estado detrás mío animándome, madrugones invernales en los que ni uno mismo entiende ya porque hace lo que hace, entrenos suprimidos por esa extraña circunstancia que llamamos la vida de cada día, etc, etc…

A menudo he robado tiempo a los míos , otras veces lo he sacado para compensarlos de alguna forma por mis ausencias, aunque ellos no puedan verlo y es normal que así sea.

En todos y cada uno de esos días he visualizado cientos de veces la línea de meta, especialmente en esa ultima serie, cuando el corazón pedía paso a través de la boca, a falta de unos metros, unos segundos, un porcentaje de mi pulsaciones máximas o un simple “una más” que no me hará más rápido, pero sí más decidido a seguir poniendo un pie delante de otro para acercarme un poco más de esa línea, unos kms después de que el cuerpo se haya hundido y sea el deseo el que tome el control de las operaciones…

miércoles, 20 de mayo de 2009

Seamos razonables, pidamos lo imposible…

Este domingo toca estrenar la “temporada” con el Half Ironman Challenge Barcelona, un aperitivo de considerables dimensiones previo al IM Frankfurt, y que espero no se me indigeste más allá de lo razonable.

Tengo dos objetivos en mente, uno cae por su propio peso, dado que siendo mi primer tri del año me dirá “donde” estoy a nivel preparación, el segundo es tratar de extrapolar lo que haga el 5 de Julio a partir de mis tiempos en el Challenge.

En realidad, el segundo objetivo es bastante absurdo ya que lo único que debe importarme en Frankfurt es cruzar la línea de meta, el tiempo en el que pueda lograrlo es un calentón mental de pronóstico reservado.

De hecho los tiempos intermedios que me planteo, no son menos absurdos, dado que son muchos los factores que pueden alterar el resultado final de cada uno de ellos.

Añadid a eso mi endiablada y legendaria consistencia en caerme de la bici / lesionarme / contraer alguna extraña enfermedad tropical, agudización de mi Alzheimer galopante, etc, etc…año tras año poco antes de las grandes citas de la temporada, y la conclusión es que esperar lograr unos tiempos concretos en esta prueba no es lo más realista y objetivo que uno pudiera desear.

Y sin embargo, quiero mejorar cada uno de los tiempos que tengo en mente.

Porque, el caso es que no hago este deporte por que sea precisamente razonable, para mi su atracción reside justamente en lo contrario, en su desmesura, su escasa moderación y porque, haciendo honor a quien acuñó la frase que me sirve de titulo de este post y sirviéndome de otra de sus citas…

…”No solamente no soy moderado, si no que trataré de no serlo nunca” (Ernesto “Che” Guevara).

lunes, 2 de marzo de 2009

A piñon fijo...

Leyendo algunas webs y blogs de este mundillo del Tri, uno no puede evitar fijarse en ciertas tendencias que tienden a repetirse de una a otra, es como si hubieran reglas fijas para cada segmento y validas para cada uno de nosotros…sin duda hay principios más o menos universales pero de ahí a aplicar una plantilla y echarse a dormir creo que media un abismo…

(nota de la más veloz de las Tortugas, lo que viene aplica particularmente a larga distancia…)

Natación:

El segmento donde pasaremos menos tiempo a priori.

El criterio suele ser que, dada la importancia de la bici y la carrera, es mejor no dedicarles excesivas cantidades de tiempo, además al ser la disciplina más técnica y donde los resultados llegan más lentamente también es el segmento que menos nos motiva, y todos sabemos que solemos entrenar más lo que mejor llevamos.

Otro criterio repetido ad nauseam es el de trabajar la técnica al más puro estilo “la letra con sangre entra”.

Sin duda todo lo anterior es cierto, particularmente el aspecto técnico, sin embargo raramente se matiza.

En primer lugar, siendo la bici el segmento donde pasaremos más tiempo y por tanto el más critico, como sales del agua determina en gran medida como podrás “dar pedales” luego.
Si te dejas la mitad del deposito en la natación tu bici estará condicionada para el resto de la prueba, y si seguimos extrapolando esto al maratón, el tufillo a catástrofe empieza a hacerse insoportable, así que es realmente importante poder cubrir la primera parte del día de la forma más económica posible, y para ello no hay otra receta que nadar más, más frecuentemente…y mejor.

“Mejor” quiere decir ser capaz de nadar a diferentes ritmos, de la misma forma que somos capaces de correr a distintas velocidades, y no mantenerse eternamente en un cómodo ritmo aeróbico.

El aspecto técnico me parece crucial, pero la mayor parte de nosotros entrenamos solos, así que quien nos dice que estamos haciendo correctamente los ejercicios de técnica?

El “feeling” del agua es otro tema recurrente pero estamos hablando de sensaciones que vienen de integrar una movimiento de forma repetida y de hacer que se convierta en algo natural, y generalmente eso solo ocurre a una cierta edad, por eso es más fácil aprender idiomas cuando somos pequeños que cuando tenemos 40 años.
No digo que sea imposible, pero sí que llegar a ese nivel puede llevarnos más tiempo del que tenemos para entrenar, y por tanto deberíamos emplearlo en algo más productivo.
En cuanto a lo que llamamos “mejorar” en natación, parece como si el único baremo que aplicáramos fuera el de la velocidad, el de cuantos mins bajamos en relación a nuestro mejor tiempo anterior, obviando que si cubrimos la misma distancia en el mismo tiempo pero con menor esfuerzo, iremos más rápido en la bici, donde las ganancias a realizar son mucho más importantes.


Bici:

“Más es mejor”, globalmente estoy de acuerdo, aunque la calidad y por tanto la intensidad no deben ser descuidadas. Sumar a esto salidas (muy) largas a ritmo objetivo de carrera me parece la clave.

Sin embargo, la obsesión por una cadencia de pedaleo de 90 RPM es lo que me parece totalmente ridículo, y especialmente el énfasis que suele ponerse en ella.

El hecho es que parece que todos tengamos que ser como Lance y poner el turbo para hacer girar bielas, y lo peor de todo es que esto se fundamente en que él ganara 7 Tours de esta forma.

Para mi esto solo demuestra que esta cadencia era/es la idónea para él y que también lo pueda ser para otros, pero de lo que realmente se trata, es de encontrar lo que funciona para ti.

Si echais un vistazo al Live de Hawai 2008, vereis lo que digo, Chrissie Wellington por debajo de 80 RPM, Belinda Granger o Thorbjorn Sindballe sobre las 90, Chris Lieto por encima de las 90...

Leyendo el forum del Team TBB, el equipo que entrena el controvertido Brett Suton, leí con alivio como explicaba que esa cadencia tiene un coste muy elevado si no tienes un background como ciclista, y que él recomienda que, si este no es tu caso, no pases de 84 RPM.
La explicación? Subir a 90 RPM dispara tu pulso, no exactamente lo que andamos buscando en un Half o distancia IM…
Por supuesto esto implica que para no perder velocidad en relación a la “técnica del molinillo” hay que mover desarrollos más grandes y por lo tanto generar más fuerza, algo a lo que hay que acostumbrarse pero perfectamente entrenable.

Curiosamente, otra de las implicaciones de esta cadencia también va contra el “establishment” actual, a saber, según Suton si vas más allá de 84 revoluciones/minuto “fries” tus piernas para correr luego…

Todavía no he probado este ultimo punto con una transición bici-carrera, pero lo que si he observado es que mi pulso medio en una salida larga ha bajado hasta ser capaz de no pasar las 130 ppm (media) durante 4h, sin perder en velocidad media, mientras que antes mis ppm empezaban a 125 y acababan alrededor de 140. Tampoco he notado que mis piernas hayan sufrido más que a 90 revoluciones minuto.
Supongo que 15 pulsaciones medias/h menos durante 6h o más de la bici de un IM, son un ahorro significativo de energía…


Carrera:


Parece que el mensaje de fondo sea “si quieres correr más rápido corre más..y más rápido”.

No es que sea mentira, es que parece no tener en cuenta que puedes ser un runner increíble, pero no te servirá de nada si bajas de la bici con las piernas como palos, y por esa misma razón pienso que la bici y como controlas tu esfuerzo en ella tienen más importancia.

La bici puede hacer mucho por tu carrera, pero la carrera no hace nada por tu bici…

De nuevo, los resultados me demuestran que con una base de carrera muy light (de momento) y una gran cantidad de horas (en proporción) en la bici, mis tiempos en carrera han mejorado hasta superar el plateau del año pasado.

A esto añadiría, poner mayor énfasis en correr más intensamente, y menos kms basura tratando de crear una base para la que necesitaría mucho más tiempo y cuyo coste es un mayor tiempo de recuperación…tiempo es justamente mi bien más escaso, y hago bastante base ya sobre el potro de tortura.
Otro punto a tener en cuenta es el potencial para lesionarse que representa la carrera a pie, así que con cabecita…

Creo que lo anterior y no volverse loco en la bici es clave, deja que algunos te pasen como flechas, en más de un caso serán los mismos que se pregunten que ha podido pasar, porqué después de destrozar su mejor marca en la bici y haber entrenado como nunca la carrera a pie, no pueden hacer otra cosa que caminar en el maratón…


Recoged información de aquí y allí, evaluadla, comparadla con vuestra propia experiencia, y adaptadla en consecuencia, después de todo esta es una de las mayores satisfacciones de este deporte, encontrar la formula “mágica” que nos lleve lo más rápido y en las mejores condiciones de A a B, durante 226 kms.

martes, 17 de febrero de 2009

Soñando despierto...

Imagina el despertador sonando a las 4 am, no…no pides poder dormir 5 mins más…

Imagina que, posiblemente, lleves despierto un buen rato, has estado esperando ese día un año, tal vez más.

Imagina que para llegar hasta aquí has sacrificado tiempo libre y tiempo no tan libre, el de tus amigos, de tu familia, el tuyo propio.

Imagina que a menudo el proceso ha sido divertido, otras veces no tanto, algunas una tortura, física y mental.

Nadie te obligó y sin embargo “sabias” que “debías” hacerlo.

Imagina que, a pesar de su afecto por ti, nadie entendía por que lo hacías, no podrían, tú lo sabias en todo momento, aunque a veces hubieras querido, te hubiera gustado… pero…

Acepta que, sencillamente, tu razón, es eso…solo tuya.

Imagina que has sufrido, físicamente, lesiones, dolor, cansancio, y que eso sea lo de menos; y mentalmente, dudando de tus razones, dudando de tu capacidad, dudando de la “necesidad” de hacer esto, sintiendo la culpabilidad del tiempo robado a otros cuya “necesidad” de tenerte más tiempo con ellos era más real.

Imagina que, durante un largo día, vas a experimentar sensaciones contradictorias, te sentirás invencible y el más miserable en la tierra, extremadamente feliz pero también odiarás al mundo entero, y en primer lugar a esa maldita bicicleta…

Imagina la llegada, en los peores momentos sobretodo, no dejes de verla, pero nunca pierdas de vista el proceso, como has llegado hasta esa línea, la de llegada o al menos la de salida, y sobretodo disfruta de cada minuto, sí, también de los “malos”…

Y ahora, deja de imaginar, nada, pedalea, corre más y más fuerte...y sobretodo, sé consciente de que eres un privilegiado por poder hacer esto.

Da gracias por ello cada día, a quien más te plazca, Fortuna, Dios o a tu mujer…

lunes, 2 de febrero de 2009

Watts up (doc?)

Ciertamente no ganaré ningún premio al blog más frecuentemente actualizado del año, aunque por otra parte, nadie podrá acusarme de rellenar entradas bajo cualquier pretexto…

…sin duda esta introducción revela una cierta preocupación por mi parte en cuanto a los reproches “silenciosos” que mi legión de fans estará haciendo a mis espaldas, y es que, sois buena gente, pero tenéis un carácter pelín difícil… :-)

Por lo que a entreno se refiere, básicamente he mejorado la consistencia de mis horas de entreno, alineando semanas que el año pasado habrían sido muy buenas en cuanto a horas, pero mejorando notablemente las sesiones de intensidad.

Todo esto para decir que he rondado las 10-11 horas, nada del otro jueves pero sin duda han sido horas de entreno “solidas”.

En el agua, he incrementado los metros, y el numero de sesiones, que era igual o casi más importante para mi que el kilometraje, y la verdad es que a estas alturas ya he mejorado mis tiempos en 1900m en un par de minutos aproximadamente, por lo que pienso estar en el buen camino, o “carril” para ser más exactos.

En la bici ha sido donde la progresión ha sido mayor. De eso tiene buena culpa el dejar de entrenar a lo loco, y seguir un plan basado en la potencia desarrollada en la bici, los famosos Watts que tanto cuesta eludir hoy por hoy en cualquier forum triatletico.

La base del entreno consiste en una prueba mensual llamada CP30 que, memeces técnicas aparte, consiste en dejarse unos cuantos años de vida durante 30 minutos a muerte, donde el único criterio es “mariquita el ultimo”, y el principal requisito no hundirse miserablemente en los últimos minutos.

Una vez realizada dicha prueba, el paciente –digo, el triatleta-, se somete a una serie de entrenos de Series, Tempo (Umbral), y Fondo, basados en los números obtenidos en el test previo.

Tempo y fondo son soportables con la consabida dosis de esfuerzo…las series en cambio, son un remake de los mejores éxitos de la Inquisición, donde el dolor es un tema recurrente y un “hit single” seguro en el TOP 5 de la semana y, sin duda dicho entreno figura como capitulo esencial en los mejores manuales de técnicas de tortura (latino)americanos…

No me cabe duda de que podría arrancarse una confesión sin ningún problema siguiendo este plan, es más, he estado tentado de confesar cualquier cosa por tal de que eso me permitiera bajarme del potro de tortura, y quien sabe cuantas delaciones podrían obtenerse con tan interesante método, sin embargo el rodillo ha hecho caso omiso a mis suplicas y se ha limitado a escupir la cruda realidad, o sea números y más números.

El capitulo de la carrera a pie, lo dejo para el final, como las malas notas un niño, para que os hagáis una idea.
No es que vaya mal, es solo que apenas llevo 4 semanas corriendo y aunque la calidad ha mejorado el volumen es todavía escaso.

Eso sí, hay que decir que con tan poco entreno de carrera, los resultados son más que aceptables y está claro que en este sector se lo debo todo al entreno en la bici, especialmente alentador cuando uno piensa como deberían ir las cosas cuando empiece a sumar kms e intensidad.

De momento me he quedado a menos de 40 segundos de mi mejor marca en 10kms en la Cursa de Sant Antoni, y de hecho pienso que no he mejorado mi mejor tiempo por salir mal colocado (que mal suena eso de “mal colocado”… “cambia de camello” me dirá algún graciosillo) y no apretar un poco más en los primeros 5kms.

Este domingo, le tocará el turno a la Media Maratón de Barcelona donde, presumiblemente, debería sufrir los efectos de mi falta de kms en carrera en el tramo final, y donde “tramo final” es la incógnita, y la línea de meta tiende al infinito cuanto mayor es el exponente “cansancio”…